Los pasados días 26 y 27 de marzo, la Institución Fernando el Católico acogió el curso ‘La Gastronomía en el Aragón medieval’, organizado por la Academia Aragonesa de Gastronomía
Los días 26 y 27 de marzo, en la Institución Fernando el Católico, situada en la Diputación Provincial de Zaragoza, se celebró un completo e intenso curso, en sesiones de mañana y tarde, dedicado a la gastronomía en el Medievo aragonés. «Cuando propusimos el curso a la Institución Fernando el Católico, la idea era dar continuidad a una serie de iniciativas en la línea de dar a conocer la gastronomía de ese periodo histórico, como fue la reciente publicación del informe del legado andalusí, la demostración de cocina que celebramos en La Zarola o la jornada que organizamos en la Escuela de Hostelería Topi», explica Elena Piedrafita, directora del curso.
La Institución Fernando el Católico aceptó la propuesta de la Academia Aragonesa de Gastronomía e incluyó el curso dentro de su Plan Formativo, ofreciendo todo su apoyo en la organización. Participaron como ponentes los académicos Elena Piedrafita —organizadora del curso, junto al presidente de la AAG, Ernesto Fabre—, Cristina Mallor, Miguel Ángel Vicente y Carmen Abad, además de las doctoras Asunción Blasco, María Luz Rodrigo y Aránzazu Mendívil. Para ilustrar el tema de la gastronomía andalusí de un modo más práctico, el ceramista Néstor Pablo presentó y explicó una colección de piezas que recreaban las halladas en yacimientos de la Saraqusta islámica.



Todas las sesiones, pero sobre todo las vespertinas, registraron una gran afluencia de público. «Estamos gratamente sorprendidos, tanto por la asistencia, como por la participación y el interés que ha mostrado el público por las charlas impartidas», destaca Elena Piedrafita. «El curso también se propuso con la intención de acercar estas cuestiones a un gran público, en la línea del compromiso de la Academia con la divulgación de los temas gastronómicos, por lo que estamos muy satisfechos», añade Ernesto Fabre.
«La idea era ofrecer una visión lo más completa y equilibrada posible, por lo que los temas abordados en el curso fueron muy variados», explica la directora del curso que, junto a Cristina Mallor, se encargó de analizar los aportes científicos de los autores andalusíes a la gastronomía, los recetarios de esta época y los nuevos productos agrícolas introducidos por esta civilización.
Asunción Blasco se adentró en las tradiciones alimentarias de los judíos, mientras Miguel Ángel Vicente desgranó la historia y relevancia del aceite de oliva aragonés a lo largo de esos siglos. Temas más festivos fueron abordados por María Luz Rodrigo, que habló sobre el consumo de vino en la época medieval, y Carmen Abad, que trató la teatralización de los banquetes de la corte aragonesa en la baja Edad Media. Finalmente, se comentaron los nuevos métodos arqueológicos aplicados al estudio de la alimentación, y la doctora Mendívil ilustró a los asistentes acerca de la vajilla de cocina y mesa de los andalusíes de Zaragoza, contando para ello con las piezas elaboradas por Néstor Pablo.
El doctor Esteban Sarasa, uno de los ideólogos del curso, se ocupó de la clausura del mismo, tras la cual, los asistentes pudieron revisar ejemplares de recetarios medievales y acercarse para ver los ataifores, jarros, tazas, cazuelas y un alambique torneados para la ocasión.










