El texto destaca la fundación de la Academia Aragonesa de Gastronomía, enfocada en investigar y promover la cocina tradicional aragonesa, tanto popular como de élite. Analiza cómo la gastronomía refleja la identidad cultural de Aragón, influida por tradiciones y la adaptación a nuevas costumbres, como la comida rápida. A pesar de los cambios, se mantiene el valor de los productos locales y las costumbres tradicionales en la alimentación, siendo la gastronomía una expresión de la historia y las diferencias sociales. La Academia busca preservar y difundir estas prácticas, considerándolas parte esencial de la cultura aragonesa.
El artículo aborda el impacto positivo de la Academia Aragonesa de Gastronomía y la profunda gratitud del autor hacia sus colegas y amigos.
La academia, fundada en 1995, ha crecido desde su creación, publicando pequeñas colecciones de recetas tradicionales, estudios sobre la gastronomía aragonesa y otros libros relacionados. El autor, honrado por ser símbolo de estos logros, expresa que aunque no se siente merecedor de tanto reconocimiento, valora profundamente el afecto y la generosidad de quienes lo rodean. Reafirma su agradecimiento a la comunidad que ha sido parte de su vida personal y profesional.
En sus 20 años, la Academia Aragonesa de Gastronomía ha trabajado para valorar y promover la gastronomía aragonesa y española. La creación de la Academia fue inicialmente recibida con escepticismo, pero desde su fundación en 1994, ha desempeñado un papel clave en la revalorización de la cocina local. Durante este tiempo, la gastronomía española ha experimentado una evolución notable, impulsada por chefs de renombre y eventos gastronómicos internacionales. La labor de la Academia ha sido reconocida por instituciones públicas y ha contribuido a difundir y estudiar la gastronomía, vital para la cultura y la salud.
La Academia Aragonesa de Gastronomía fue fundada en 1995 para promover la gastronomía aragonesa. En su 25º aniversario en 2020, se celebraron actos conmemorativos, destacando dos plenos académicos extraordinarios y un ciclo de conferencias titulado «Veinticinco Recetas con Historia de la Cocina Tradicional Aragonesa». Su primer presidente fue Antonio Beltrán Martínez, catedrático de Arqueología. Actualmente, la Academia cuenta con 35 académicos. En 2017, fue nombrada Corporación de Derecho Público y recibió la Medalla al Mérito Turístico. Su misión incluye preservar y promover la gastronomía aragonesa y educar a las nuevas generaciones.
«En la historia de la Academia Aragonesa de Gastronomía hay mujeres y hombres cuyas contribuciones han dejado una huella imborrable en el mundo gastronómico. Son los académicos que, a través de su incansable trabajo y dedicación, han llevado a la academia a estar en el lugar donde hoy está. Aunque algunos murieron su legado continúa vivo y nosotros debemos conservar y difundir su herencia. Los académicos a los que aquí honramos han dejado un legado que inspira a las generaciones actuales y que perdura en el tiempo mucho después de su muerte.»
“Hemos tenido la gran suerte de compartir tareas académicas con personas excepcionales, dignas de admiración tanto por su profesionalidad y sabiduría como por su talante humano. Estas dos condiciones han hecho posible que una Academia de Gastronomía dedicada a los asuntos coquinarios y alimenticios aragoneses haya superado con ritmo y rasmia sus bodas de plata, sus 30 años y vaya con fuerza hacia el medio siglo.. “